La dieta recomendada para el verano
Desayuno
En ayunas: zumo de frutas natural. Con una cucharada sopera de polen o germen de trigo.
De veinte minutos a media hora después tomar una o dos piezas de fruta del tiempo y elegir entre:
Uno o dos yogures naturales, solos mezclados con la fruta o con nueces y pipas de girasol. Para endulzar añadimos una cucharadita de melaza de arroz.
Leche de arroz o de soja con unos copos de centeno, maíz o arroz.
Pan integral con paté de sésamo y queso fresco.
Almuerzo
Ensalada de verduras de hoja verde; espinacas, acelgas, berros, hierba de los canónigos, endibias, escarola y lechuga.
Cereales integrales junto a verduras de color rojo y naranja o mezclados en la ensalada.
Cena
A elegir entre:
A) Macedonia de frutas sola o junto a kéfir o yogurt.
B) Una ensalada abundante o gazpacho con alguna de las siguientes opciones:
12 frutos oleaginosos (nueces, pipas girasol, anacardos, avellanas, almendras, etc.).
Guisantes frescos.
Un huevo pasado por agua (dos a la semana).
Queso fresco tipo Burgos, kéfir o yogurt.
Pescado fresco, pollo o pavo a la plancha.
Proteína vegetal; tofu, Seitán o hamburguesas vegetales.
Ayuda a relajarse por la noche y sentirnos más ligeros por las mañanas cenar pronto, entre las siete y las nueve de la noche.
Acordaros de la máxima naturista;
Desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. Para vivir más años hay que comer menos.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este articulo tiene una función meramente informativa.
Fuente: texto extraido de enbuenas manos
Autora: Luisa MartínNaturópata y diplomada en Herbodietética (Articulista de Enbuenasmanos)