Chorrada uno:
En una lápida decía:
"Aquí yace un abogado honesto y de buen corazón".
Lo lee un hombre de campo y dice:
- ¡Coño! aquí enterraron a tres hombres con una misma lápida.
Chorrada dos:
Un coronel le dice a un recluta:
- ¡Soldado, hice la bandera!
Y dice el recluta:
- Pues le ha quedado de puta madre mi coronel.
Chorrada tres:
Va un hombre a un bar y le pide al camarero:
-Por favor camarero, ¿me pone una botella de agua?
Y el camarero le dice:
- Ok, ¿la quiere Lanjarón que agranda y endurece el corazón?
Y el hombre responde:
-Mejor me la vas a poner Bezoya.