Dos coleguitas de La Fortuna charlando:
- ¿Cómo es que tienes ese ojo morado?
- Nada, que me han dado con una merluza congelada en la cara.
- Coño, ¿y eso?
- Es que ayer mi mujer estaba de minifalda, se agachó para coger no sé qué del congelador y... bueno, su culo me pone a mil y, qué quieres que te diga, no lo pude resistir así que se la clavé allí mismo.
- ¿En serio?
- Claro, pero ella no quería y no paraba de moverse, con lo que yo me excitaba todavía más.
- ¡Vaya!
- Además se puso a gritar como una loca y eso me ponía aún más cachondo.
- Guau, me estoy imaginando la escena.
- Entonces, mientras me la beneficiaba, consiguió agarrar una merluza congelada y me la tiró a la cara.
- No lo entiendo. ¿Acaso a tu mujer no le gusta hechar un polvo?
- Por lo que se ve, en el Centro Comercial no.