Una mujer en el 30 aniversario de su matrimonio, con mucha ilusión esa noche, se viste de lencería fina, con medias, ligueros y tacones de aguja incluidos, se pinta radiante y se pone de ese perfume intenso.
Entra insinuante en el dormitorio y se planta frente a su marido que está tumbado frente al televisor leyendo el periódico:
- Cariño -dice la mujer- ¿recuerdas cuando nos casamos, un día como hoy, hace 30 años?
- Aquella noche de bodas me dijiste:
'Te voy a besar los pechos hasta secártelos'
'Te voy a acariciar las nalgas hasta que se te caigan'
'Te voy a hacer el amor hasta que te vuelvas loca'
- ¿No tienes nada que decirme hoy, 30 años después?
El marido la mira de arriba a abajo y le dice:
- ¡Misión cumplida!
