Esto es un conejito que iba por el bosque, de pronto se pone a llover a cántaros.
Busca refugio y encuentra un árbol hueco, pero dentro había un pajarito.
Le dice:
- ¡Pajarito, pajarito! Déjame entrar en el árbol que me estoy mojando!.
A lo que responde el Pajarito:
- No te dejo, que no hay espacio para los dos.
Y el conejito vuelta a insistir:
- Venga Pajarito, ¡que voy a pillar una pulmonía!
Y el Pajarito:
- ¡Que te he dicho que no!
Llovía cada vez más y el conejito estaba ya chorreando.
- Venga pajarito, ¡que tengo mucho frío! - Insistió el conejito -.
- No te lo repito más, si digo que no es que no. - Afirmó con rotundidad el pajarito -.
*MORALEJA*:
Cuanto más duro se pone el pájaro, más se moja el conejo.