Clavero entra en el área, se tira, el defensa Hugo Mallo pasaba por allí, y el colegiado Melero López, ante el asombro de todos, pitó penalti.
Si es que luego los árbitros se mosquean cuando les critican, pero es que hay que ser malo, pero malo, para pitar ese penalti, además que debe estar bien cerca de la jugada porque en cuanto el jugador cae aparece pitando.
Y aprovechando la cagada del árbitro y clavando el panalti nuestro vecino de Leganés Víctor Fernández, con el que tuve la suerte de compartir pachanguillas de barrio hace ya algunos "añitos", cuando se jugaba al fútbol en la calle.
