No solemos hablar de política nacional porque lo que nos preocupa es La Fortuna en particular y Leganés en general, pero esto ya toca los huevos demasiado y la soga ya no es que apriete, es que ya ahoga.
El Gobierno llevará hoy al Parlamento la subida de impuestos.
Todos pagaremos más: los consumidores -a los que se sube el IVA-; los trabajadores, autónomos y pensionistas -que dejarán de deducirse los 400 euros en el IRPF-; y los ahorradores -que pagarán entre un 1% y un 3% más por los intereses o plusvalías que obtengan-.
¡A tomar por culo!
Según los cálculos del Ejecutivo, la factura total de esta subida de impuestos ascenderá a 11.650 millones de euros (ya tenéis para unas cañitas).
Teniendo en cuenta que el Instituto Nacional de Estadística tiene censadas en España a algo más de 14 millones de familias, cada hogar tendrá que hacer frente a una subida de impuestos de unos 800 euros.
El sector del automóvil, del comercio, el inmobiliario y el turístico advertían de que la subida del IVA podía dar al traste con la recuperación.
«No tiene sentido que primero nos empujen con unas ayudas que funcionan y que luego se vuelva a lastrar la recuperación de las ventas con una subida de IVA», denuncia la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto). A su juicio, el incremento impositivo frenará la recuperación de las ventas que ya había experimentado el sector.
Vamos, que estamos contentos, hasta el ex-ministro y ex-responsable de económia del PSOE, Jordi Sevilla, tacha de "frankenstein" dicha subida de impuestos en su blog.
Y Pedro Solbes también se desmarca de las decisiones actuales.
No hay peor ciego que el que no quiere ver.