Hice el recorrido en unos 30 minutos (no hay que ser muy listo para darse cuenta de que no soy un portento físico), y me sorprendió ver como delante de mi entraban personas de más de 70 años con tacones (las señoras) y bastón, con el dorsal pegado como si hubieran participado (me quedé flipado, pensé: "ostias como corren estos"), y la verdad es que corrían, bueno, andaban rápido, con el objetivo de conseguir un refresco y una camiseta.
Por cierto, a los organizadores, el refresco estaba CALIENTEEEEEEEEEEE.
¿Tan díficil es meterlos a enfriar una horita antes de que empiece la carrera y no cuando ya estamos llegando?
Ahhh, y no a todos los niños les gusta el Nestea, a ver si el año próximo también damos agua, que me tuve que ir a buscar un bar para darle agua a mi hijo de 6 años.
La salida:
Hacia la Renfe:
En Parquesur:
Llegando a la meta:
Coño que participé de verdad, mirad la camiseta:
