En los juegos olímpicos, final de la prueba de regatas, la gente estaba en un puente y los regatistas pasaban por debajo.
Llega la primera embarcación y gritan los de arriba:
- ¡Cabrones! ¡Hijos de puta!
Y los de abajo miran extrañados y siguen remando.
Llega la siguiente embarcación y dicen los de arriba:
- ¡Cabrones! ¡Hijos de puta!
Y los de abajo miran asustados y siguen.
Al llegar la tercera embarcación los de arriba gritan de nuevo:
- ¡Cabrones! ¡Hijos de puta!
Y contesta uno de los integrantes de la embarcación:
- ¡Tu puta madre! ¡Anda y que te den por culo!
Y dicen los de arriba:
- ¡Estos son, estos son! ¡Españaaa! ¡Españaaa! ¡A por ellos, oeeee...!