Una joven rebelde, muy liberada, entra en un bar de La Fortuna completamente desnuda. Se para frente al cantinero y le dice:
- ¡Deme una cerveza bien helada!
El cantinero se queda mirándola sin moverse.
- ¿Qué pasa? -dice ella- ¿Nunca ha visto a una mujer desnuda?
- Si ¡Muchas veces!
- ¿Y entonces qué mira?
- ¡Quiero ver de dónde vas a sacar el dinero para pagar la cerveza!