Un hippie sube a un autobús.
En uno de los asientos esta sentada una monja.
El hippie no se corta un pelo y se acerca y le dice si quiere tener sexo con él.
La monja, sorprendida, declina amablemente el ofrecimiento y se baja en la parada siguiente.
El conductor del autobús que lo había visto todo llama al hippie y le dice:
- Si quieres, yo puedo decirte como tener sexo con la monja. Todos los jueves a la medianoche, esa monja va al cementerio a rezar. Si te pones una túnica blanca y una máscara que brille en la oscuridad, le puedes decir que eres Dios y ordenarle que tenga sexo contigo.
Al hippie le parece una excelente idea, y el jueves a medianoche está escondido en el cementerio con la túnica y la máscara.
Cuando llega la monja, el hippie salta y le dice:
-¡¡¡SOY DIOS!!! He escuchado tus plegarias y he decidido responderlas, pero primero tienes que hacer sexo conmigo.
La monja accede, pero le pide que sea sexo anal, de manera de conservar la virginidad, porque está casada con la iglesia.
El Hippie esta de acuerdo y se pone manos a la obra.
Al terminar, se arranca la máscara de la cara y le grita:
- ¡Jajajaja! ¡Soy el hippie!
Y la monja le contesta:
- ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJJAA!!! ¡Y yo soy el conductor del autobús!
