Dos obreros de la construcción conversan durante el almuerzo:
- ¿Sabes quién es Miguel de Cervantes?
- Pues no.
- ¡Qué tonto eres! Deberías ir a una escuela nocturna.
Al día siguiente, el primero vuelve a preguntar:
- ¿Sabes quién es Albert Einstein?
- Pues no.
- ¡Qué tonto eres! Deberías ir a una escuela nocturna.
Otra vez, siguiente día, el mismo obrero pregunta:
- ¿Sabes quién es Karl Marx?
- Pues no.
- ¡Qué tonto eres! Deberías ir a una escuela nocturna.
Entonces el otro, que ya está hasta los huevos de la semanita que lleva el compañero, le dice:
- Y tú, ¿sabes quién es Pedro Toro?
- Pues no.
- ¡Qué tonto eres! Es el tipo que se está beneficiando a tu mujer mientras vas a la escuela nocturna.