Estaba María en un juzgado y el juez le pregunta:
- María, se le acusa de que usted mató a su esposo.
Y María le responde:
- Yo no lo maté, le voy a contar lo que pasó.
- Yo estaba lavando cuando el va y me empieza a tirar agua, y me dice: ¡Cómo que te llueve! y yo no dije nada.
- Luego me tira piedras y me dice: ¡Cómo que te graniza! y yo tampoco respondí nada.
- Después el cogió un látigo y me empezó a dar, y me dice: ¡Cómo que te relampaguea!
- Entonces ya me dio rabia, cogí un machete y le di un solo golpe diciéndole: ¡¡Como que te parte un rayo!!