Como ya comentamos aquí, la rotura de un colector hizo que el lago de La Fortuna sufriera un impotante desastre.
Pues bien, han muerto entre 5000 y 7000 carpas, y esto es lo que contesta el consistorio:
"no podemos hablar de 'desastre ecológico', sino de un cúmulo de circunstancias difícilmente previsibles".
"se ha debido a varias circunstancias imprevisibles: las tormentas de finales de octubre coincidieron con la rotura de un colector que fue inmediatamente reparado".
"la desoxigenación del lago se debe al alto grado de reproducción de las carpas, que llegan a asfixiarse ante cualquier bajada de nivel, como la que está experimentando en los últimos días".
Fuente: DLeganes